Nuestra Historia

RESEÑA HISTÓRICA

 

La historia del colegio y su creación tiene sus raíces en una familia de profesores de la comuna de Renca, que ha sabido y experimentado desde siempre las necesidades de una comunidad repleta de carencias de tipos económicas, sociales, culturales y espirituales.

 

Desde antaño, una de sus fundadoras vivió y experimentó la pobreza, las pocas oportunidades, especialmente de los jóvenes, que, llegado el momento, debían salir al mundo laboral para ayudar en casa, o bien dejaban de estudiar por falta de recursos, por falta de oportunidades. Muchos de ellos incluso marginados del sistema escolar.

 

Esta familia con raíces cristianas decidió organizarse y unirse para dar paso a un sueño que albergaron en sus corazones por siempre; ser un aporte y esperanza para la comunidad de   Renca y un espacio donde la discriminación no tuviese cabida.

 

A quienes quisieron ofrecerles como ejemplo de vida de esfuerzo y superación a la Beata chilena Laura Vicuña, quien venció todo tipo de adversidad, aun siendo huérfana y pobre, es ella nuestro principal referente.

 

Abriendo sus puertas a todo aquel que quisiera educarse, sin distinción de raza, de género ni de credo y guiados por su gran compromiso social, se abrieron las puertas del Centro Educacional Laura Vicuña en marzo del año 2000.

 

Desde siempre supimos que el objetivo propuesto no iba a ser fácil ni menos rápido, y que necesitábamos mucho esfuerzo, ya que nuestro trabajo estaría condicionado por el entorno social, económico, geográfico y las características de nuestros alumnos y alumnas.

 

Es por eso por lo que el 80% de nuestros jóvenes y niños tiene dificultades de adaptabilidad y falta de normas de comportamiento en sus hogares. Muchos de ellos son descartados del sistema educacional municipal y llegan a nuestro colegio buscando una oportunidad, así como también hay otros que llegan sólo con la intención de completar su enseñanza media por imposición de sus padres.

 

En enseñanza media se identifican algunos estudiantes consumidores de alcohol y drogas, alumnas con embarazos prematuros, y un gran número de estudiantes desmotivados a su futuro académico.

 

Mientras que en los niveles básicos nos encontramos con niños y niñas que viven con los abuelos, tíos u otros, por abandono del padre, de la madre, o bien de ambos; con graves problemas emocionales, adaptabilidad social y con serios problemas de aprendizajes, lo cual hace muy difícil el proceso de enseñanza.